Asturiano de nacimiento, Victor Botas perteneció a la generación del 68 y es conocido por su labor poética. Combinaba sus trabajos literarios junto con su oficio en derecho y su papel en la enseñanza.
Realizó un anuncio para Pingüi, una línea de ropa infantil. La campaña ejemplifica a la perfección algunos de los rasgos característicos del escritor, en el cual se nos muestra un texto en prosa, en el cual podemos identificar delicadeza en los versos dotados con unas palabras y un ritmo muy determinados.
En aquella Bagdad de Las Mil y Una Noches
un rico mercader de luengas barbas
quizás te ofrecería lentas ropas de púrpura
o sedas temblorosas, tan frescas como el agua.
Pero esto no es Bagdad ni tampoco nosotros
un rico mercader
(has de fijarte: en Pigüi
no tenemos siquiera un mal mostacho
que llevar a la boca).
Así que sólo moda
de esa «prêt-à-porter» podemos ofrecerte;
moda igual a la de
alguna que otra tienda —no son muchas—
de esta ciudad prosaica y burguesota.
(Bueno, igual del todo no:
lo nuestro —ya me entiendes —suele ser
un poquitín distinto).
La referencia a las Mil y Una Noches es una clara alusión a los cuentos infantiles. Su poesía se hace clara en este "poema oculto", gracias al uso de la adjetivación, y se puede percibir en frases como "sedas temblorosas" o "frescas como el agua.
También podemos prestar atención a la ironía "luengas barbas" se contradice con "no tenemos siquiera un mal mostacho que llevar a la boca".
El establecimiento del que se hace el anuncio se haya en Oviedo, ciudad a la que se alude en el texto con "Ciudad prosaica y Burguesota"
Lo que de verdad hace que este sea un gran anuncio es que es completamente eficaz, logra su propósito sin dificultad